jueves, 27 de noviembre de 2008

Fiestas en el Centro del 21 al 23














Cerezas y castañas en el Arenal (Ávila)










El baile de la botella












En el Oliver

Marino se fue a Ávila el jueves pero yo me quedé, el abuelo está mejor pero había que quedarse por las noches.
En el Centro tocaba homenajear a Avila y nosotros teníamos que colaborar. El jueves fuimos a colocar la exposición (una muestra en la foto), que por cierto pasé mucho frío y me agarré un constipado. Tengo fotos gracias a Fátima que como sabe que me gusta tanto me llevó su máquina para que hiciera lo que quisiera.
El sábado a preparar las patatas revolconas, yo de ayudante por supuesto, eso de la cocina no es mi fuerte. Salieron muy ricas y hubo bastante gente. Por la tarde actuó el grupo El Maquilandrón de Piedralaves, fue una pena que no luciera nada, hubo que trasladar el acontecimiento a la Delegación de Distrito porque no estaba nuestro salón libre y no tenían escenario. Actuaron en el suelo y los pies eran difíciles de ver. Pero no estuvo mal. Por la noche, Marino llegó mientras la actuación del grupo, a la cena en el Oliver y allí hasta las tres y pico de la mañana. Bailamos un ratito y lo pasamos de maravilla.
El domingo la misa que canto La rondalla, sangría al terminar y sin casi descansar la actuación nuestra con Rondalla y Yugo. Esto fue muy ameno y variado. Para finalizar unos vinos y unos pinchos que sirvió para cenar y poner irnos a la cama nada más llegar a casa que estábamos mataditos.

domingo, 23 de noviembre de 2008

Volvemos al hospital de Avila

El abuelo ha vuelto a recaer y de nuevo está ingresado. Llegó muy mal pero ha mejorado, por suerte, rapidito.
Marino ha pedido el lunes 17 y hemos estado allí desde el 14 al 17, nos hemos repartido las noches y dentro de lo malo de dormir en un sillón, hemos estado bien. Ahora no anda y eso nos tiene preocupados, ha perdido masa muscular y está en la cama sin moverse.
Por Villaflor ya hay poco que contar, la huerta sin nada y el tiempo malo, así que un aburrimiento, además se me ha estropeado la máquina de fotos y yo sin máquina de fotos no soy nadie. Tengo que mirar a ver que máquina me compro y ahora casi no tengo tiempo, espero tenerla para reyes.

martes, 11 de noviembre de 2008

Por fin la cocina montada






















Nos decidimos por este fin de semana para montar la cocina, Flor alquiló una furgoneta y Marino y yo nos fuimos con ella cargadita de muebles de cocina.
Flor se fue con Juli y Uge y Chema "el granaino" por su cuenta. A las 9 de la mañana Chema y nosotros ya estábamos manos a la obra. Descasamos a comer, por supuesto y nos comimos un asado de cordero que estaba la mar de bueno. Y seguimos, y seguimos y no acabábamos así que a cenar a dormir y a continuar por la mañana. A media mañana brillaba como se ve en la foto la cocina terminada y la misión cumplida. No conseguimos que Chema se quedara a comer. Recogimos todo, comimos y de regreso a casa cogimos una buena caravana, no hay quien entienda estas carreteras.
A las 8 teníamos una reunión en Alcalá para organizar las fiestas del Centro y casi que llegamos con el tiempo justo de cambiarnos e irnos.
Nos metimos en la cama un poco cansados pero muy contentos de ver el resultado de nuestro trabajo.

El finde de todos los Santos










Aspecto del salón y comensales











La caseta para hacer el cocido

Aunque no pensábamos salir de casa acabamos haciendo el recorrido que más nos gusta, Torreiglesias - Villaflor.
Nos fuimos a media mañana, hacía un día estupendo, llegamos a Torreiglesias a la hora de misa y a la visita del cementerio, y después de este triste trance pudimos disfrutar de un día de sol con una temperatura estupenda para pasear. Aunque no era mucho el tiempo que teníamos se hizo lo que se pudo. Comimos el "Cocido popular" que hacen todos los años y que resultó buenísimo, nos juntamos 100, vamos casi todo el pueblo y pasamos un rato agradable.
Después del café a Ávila, los abuelos estaban bastante bien, llegamos a Villaflor ya de noche y bien de noche así que dejamos todo para hacer el domingo por la mañana. Recogimos rapidito, el vino tenía buena pinta, de momento, las judías también, los tomates y pimientos ya estaban medio helados, pero en general ha habido suerte y no ha atacado mucho el hielo.
Nos volvimos prontito porque temíamos las caravanas y no encontramos nada en la carretera.