Fin de semana madrileño

Como es tan raro que nos quedemos por aquí el fin de semana este le hemos aprovechado y bien para pasear por Alcalá y Madrid.

La cosa comenzó el viernes porque Marino no trabajó y por la mañana nos recorrimos la zona del Ensanche y Espartales, fuimos a ver como iba la urbanización del piso de Alberto. Por la tarde a Madrid a llevar a Toñi al masajista, Madrid estaba precioso con las luces y quedamos en repetir para poder hacer la visita con tranquilidad.

El sábado me enteré que estaba mi tía Sebas ingresada en Madrid y fuimos a visitarla y ya nos quedamos para hacer el recorrido de las luces. Desde el Gregorio Marañón nos fuimos a la Puerta de Alcalá, a Cibeles, a Sol y a Atocha. Solo paramos a reponer energías con una cervecita y un pincho.

Y el domingo en Alcalá a ver el Belén viviente de los extremeños por la mañana y por la tarde a la Abadía con Toñi, Pinto, Benito y Fati con un ratito de fútbol y de tertulia. Completito fin de semana, tranquilo y gratificante.

El martes 16 por Madrid

Aquí comimos

El martes aprovechando que Flor tenía que recoger unas plantillas en Madrid decidimos ir a algún museo y a pasar el día las dos. Al buscar a donde ir nos pusimos de acuerdo en hacer el Tour del Real Madrid.

El encargo era por la Estación de Príncipe Pío y una vez hecho pasemos por los alrededores del Palacio Real, entramos en los jardines y nos fuimos andando por la entrada principal, y la Almudena para entrar por la Calle Mayor, subimos por ella hasta el Ayuntamiento y al lado comimos, especializados en comida catalana comimos de maravilla.

Desde allí a Sol a coger el metro y a Concha Espina para hacer la visita programada.

Nos reíamos solo de pensarlo pero al final salimos contentas, es la mar de entretenido y una cosa más que conocemos. Ves el campo desde todas las alturas y le puedes recorrer por las gradas, entrar en el Palco, en los banquillos, en los vestuarios, en la sala de trofeos y en la Sala de las ruedas de prensa. Nos hicimos un montón de fotos.

También recogimos unas fotos del viaje de Flor a Canarias en casa de un conocido en el viaje que vivía allí en Concha Espina. Regresamos para Alcalá en el tren y poco antes de las siete aterrizaba en mi casa con los pies un poco tocados pero no obstante tuve que ir a ensayar, a las jotas, porque el jueves tenemos actuación y no podía faltar.

En fin día completito pero divertido.

Visita al Archivo el día 12

Vista de los Cerros

El Casco Histórico

Las visitantas

Había una visita programada y nos fuimos Fátima y yo a comprobar las maravillas que anunciaban, aprovechamos para desayunar poniendo como escusa que era el cumpleaños de Iker, tomamos el desayuno a su salud.

Salimos encantadas, nos recibió el Director del Archivo y no guiaron un par de chavales muy agradables. Nos enseñaron una serie de documentos, elegidos para la ocasión pero que te animan a hacer un intento de ir a ver lo que tu puedes descubrir. Nos dijeron que se puede acceder a la documentación con solo presentar el DNI. Si alguien se anima conmigo me encantaría ir a ver, por ejemplo, fotos que nos dijeron que hay muchas.
Después del recorrido por sus pasillos y sus estanterías con montones y montones de carpetas, hasta setecientos y pico kilómetros en estanterías, que por cierto no nos dio tiempo a recorrer todas, nos subieron a la terraza. Desde allí la panorámica de Alcalá es de las que alegra la vista. Los cerros, las torres, la sierra, se divisa todo el casco histórico de Alcalá que es una maravilla.

Terminamos con una cervecita merecida después de tres horas de andar y nos fuimos contentas con el regalito que nos dieron, un pergamino y una fotografía del antiguo archivo, el Palacio Arzobispal. Nos salió redondo el cumple de Iker.

El 6 matanza popular en Torreiglesias

Los preparativos

La comida

Algunos de los asistentes

Era la matanza en Torreiglesias y nos fuimos para allá, aprovechamos para terminar de colocar las cosas de la cocina, ya se quedó casi todo listo. Estamos muy contentos de como ha quedado todo.

Lo organizan muy bien, nos pusimos las botas a comer cerdo, estaba de lo más rico todo. Había chorizo, morcillas, chicharrones, panceta y filetes, hasta hartarnos y sobró para el día siguiente.

Nosotros después de comer nos fuimos para Villaflor, pasamos por Ávila y estuvimos un rato con los abuelos que están mejorcillos. El día no estaba para muchas alegrías, no paró de llover, no a cantaros pero sin parar casi todo el día y la noche siguiente. Marino no pudo hacer nada en la huerta de como estaba de embarrada.

Nos dedicamos a colocar y limpiar por dentro en la granja y poco más, como se hace tan pronto de noche pasamos la mayoría del tiempo en casa. El invierno es muy triste en los pueblos, se te acaba el quehacer enseguida. El lunes nos vinimos prontito temiendo la carretera y a las cuatro y media o así ya estábamos en Alcalá.