Un día de los que gustan 25 de marzo

El 25 de marzo tenía Flor libre en el trabajo y decidimos ir a pasear a la Casa de Campo. Salimos de Alcalá con fresquito pero acabó haciendo un día estupendo. Primero fuimos a la zona del Rastro a comprar ropa para la montaña que Flor necesitaba y luego al lugar de destino. Cuando llegamos al lago el sol estaba radiante nos tomamos una cervecita y nos dimos una vueltecita alrededor, había poca gente y en el silencio se paseaba que era una maravilla.

Al rato se nos unió Juli y completamos otra vuelta charlando relajadamente, bueno lo relajado que nosotros, más bien nosotras, somos capaces de charlar.

Comimos en El Urogallo, en las mesas de la calle, al sol y con la vista del lago y la Catedral y el Palacio Real, ¡vamos una gozada de sitio!. ¡Y en Madrid!.

Terminamos con otro paseito y de regreso cada mochuelo a su olivo. Muy agradable el lugar y más la compañía.

Vacaciones de marzo del 14 al 22

Marino tenía unos días de vacaciones pendientes y nos hemos tomado una semanita estupenda.
El fide nos fuimos a Villaflor y de lunes a sábado a Sagunto, Valencia y Torrevieja con Lucio y Esperanza.

Desde Villaflor aprovechamos para acercarnos a comer a Balbarda el sábado, estaban Goyi, Fortu, Isa, Carmen, Angelines y Nico, nos comimos un cocido muy rico y abundantísimo tanto que quedó como para otros tantos. Un paseito hacia e río y las huertas fue de lo más relajante, hacía buenísimo.

En Sagunto recordando viejos tiempos porque hacía unos 20 años que veraneamos por ahí, está muy cambiado a mejor, nos sorprendió el paseo marítimo. Las fallas, sin llegar a las de Valencia pero están muy bien. El Castillo estupendo, no lo recordaba tan grande y con unas panorámicas que se me cansaba la mano buena al no tener ayuda de la mala para hacer fotos. El único fallo que la casa de la cuñada de Esperanza no tenía luz y vivimos a la luz de las velas, muy romántico pero un poco incómodo.

En Valencia nos pegamos una buena caminata pero lo disfrutamos mucho, aunque ya habíamos visto más veces las fallas nunca te cansas de tanto arte.

El miércoles dormimos en Torrevieja y solo paramos de pasear para ir a Orihuela la tarde del

viernes, es un pueblo bonito, paseamos por el centro y subimos al seminario, otro sitio con vistas de las que a mi me gustan, las de las alturas.

Lo imprevisto del 10 de marzo

Salía de casa porque había quedado con Lucio y Esperanza para ir a Madrid a acompañar a Maribel, operaban a Toni, y me caí al tropezarme con el felpudo, resultado; la mano rota. Exactamente el 4º metatarsiano, eso pone en el informe. Toni salió muy bien y sigue mejorando. Mi mano escayorada y a la espera de resultados.

Finde de Marzo. Día del Botillo

Las vigas

No nos fuimos hasta el sábado porque el viernes quería ver a Ana actuar en Meco, bueno ensayar, era el ensayo general y como el domingo no podía ir a la presentación me fui con Fátima al ensayo. Fenomenal, una señora obra, "La casa de Bernarda Alba" muy difícil y hecha por gente mayor, como nosotros, tiene mucho mérito.
El sábado nos fuimos pronto, a las 10,30 ya estábamos en Ávila. En el pueblo un poco después, el tejado de casa de mis suegros se está arreglando y está quedando muy bien. En la huerta colocamos unas vigas para poner unas alambres y poder sujetar las parras de las uvas, nos costó lo nuestro porque pesaban un montón pero lo conseguimos.
Hizo muy bueno y daba gusto estar al sol. El domingo nos vinimos a Alcalá porque se celebraba el Botillo, vinieron mi prima Sole y su hijo Alfonso, me hizo mucha ilusión. Comimos muy bien, estábamos toda la panda menos Toñi y familia. Toni ingresaba para su operación a las 6 de la tarde en el clínico y se fue desde allí, esperamos que toda salga bien y lo celebremos pronto. Bailamos un rato y salimos del Juncal después de las 6 de la tarde, desde allí a la Abadía, Lucio y Esperanza, Benito y Fátima y nosotros, al rato se unieron Pinto, Toñi y Marina y cuando nos íbamos Goyi y Fortu, al final eran más de las 10 cuando salíamos de allí.
Otro finde completito

Se acabó el mes de febrero

El lechuguio

El invernadero

El viernes 27 a las a poco más de las 5,30 ya estábamos en Ávila, el fin de semana se anunciaba lluvioso, de nuevo, pero nos decidimos a ver lo que pasaba. La temperatura a la llegada era bastaste buena pero anublado estaba muy anublado. El sábado Marino madrugó y sembró el cebollino, aró, extendió la basura y se dedicó a preparar todo para cuando tenga que sembrar. Organizó un invernadero que le quedó la mar de chulo, solo queda el plástico (en la foto el invernadero) y un apartado para lechuguino con redes para los pájaros, vamos que lo dejó todo muy colocadito. Ayudé en lo que pude y nos vinimos con la sensación de la misión cumplida. No vimos caer una gota de agua aunque parece que algo llovió por la noche, pero no se notaba.