El día 30 nos fuimos a Ávila a ver a los abuelos y nos acercamos a Villaflor con la intención de sembrar los ajos, pero nada de nada. En el camino se anunciaba nieve en el fin de semana y se aconsejaba no viajar sin cadenas y nos asustamos. El sábado nos acercamos a comer a Fontiveros, con las maletas en el coche, a celebrar los cumples de Alicia y Carmen y por la tarde pasamos a despedir a los abuelos a Ávila y nos vinimos a Alcalá, cosa que agradecimos al levantarnos el domingo. La nacional VI fue cerrada al tráfico y algunos como mi hermano y Uge se tuvieron que volver a Torreiglesias y esperar mejor tiempo. A Flor la pilló en plena movida y lo pasaron fatal con el autobús para regresar a Madrid.
En fin, probaremos suerte otro día porque de momento el tiempo este año se niega a darnos un respiro.
