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Las vacaciones han sido variadas y entretenidas y eso que no ha habido distancias largas. Han transcurrido entre Torreiglesias, Villaflor y alrededores.
Hemos pasado las fiestas de los dos pueblos y entre medias con Alberto y Lola hemos hecho unas cuantas salidas, la Ruta de los Claustros Segovianos y Salamanca, a una conferencia sobre el Sinodal de Aguilafuente a Torreiglesias, un toque de cultura, un recorrido para encontrar el nacimiento del río Espinarejo, el de Villaflor, un toque de naturaleza, una visita a Olmedo y Valladolid, Madrigal de las Altas torres, un toque de arte, pintar fachadas, la de los abuelos y el garaje, un toque de curro, y muchos toques de relax en paseos, barbacoa, restauración de muebles, huerta, cañas y cubatas. El final una paella en Balbarda, riquísima por cierto y que nos dejó muy buen sabor de boca. Lo dicho variadito.
Se han pasado en un plis-plas y estamos deseando de tener unas más largas y que van a comenzar si por bien es el 15 de septiembre que se pre-jubila Marino.
