La evidencia
La pisada
La comida
Tocaba vendimiar y hemos vendimiado, lo que había que era poco. En los últimos días se perdió la uva y no sabemos porque pensamos que sería el tiempo, pero esto no impidió que pasáramos un buen fin de semana.
Nos fuimos el viernes, como siempre, pero esta vez Lucio y Esperanza nos esperaban en Ávila, ellos ya se habían ido por la mañana. Llegamos con el tiempo justo para que nos mataran un cochinillo en Morañuela para comer el sábado y coger unos tomates y unas judías antes de que se hiciera de noche. El sábado sin madrugones los cuatro recogimos las pocas uvas que había, Esperanza y Marino las pisaron y en ello estábamos cuando llegaron Juli, María Eugenia y Carmen. La comida era cosa de ir a recogerla porque habíamos llevado el cochinillo a asar a Santo Tomé y de eso se encargaron los chicos, como dice Marina, y de paso fueron a Solana a comprar los quesos para la judiada del 27 en Alcalá. María Eugenia llevó una empanada buenísima y con ese estupendo cochinillo, una ensalada y la empanada nos pusimos como el "Kiko".
Por la tarde tocaba ver al Madrid y al Atlético, nos fuimos para San Pedro y desde allí Juli y Uge volvieron a Madrid, nosotros nos quedamos hasta el final que fue digno de verse.
El sábado recoger y después de dar cuenta de unos estupendos chuletones con espárragos nos volvimos de regreso a Alcalá. Dejamos a Espe y Lucio camino de su pueblo en Ávila.
Parece que no hicimos nada pero no paramos. Nos hizo bueno de tiempo, poco sol pero nada de frió que era lo importante.
