Nos fuimos a Villaflor y pasamos el rato por la huerta, estaban Alberto y Lola y nos fuimos a Avila el sábado por la tarde que había Mercado Medieval. Avila estaba imposible y el mercadillo ya es repetitivo y nos limitamos a dar una vuelta rapidita, cenamos por allí, nos juntamos con las hermanas de Alberto y las hermanas de Marino y los ochos pasamos un rato de chachará. Recogimos en la huerta para la semana y el domingo camino de Alcalá comimos en Avila con toda la familia.
Regresamos ya con el pensamiento puesto en las largas vacaciones que nos esperan, el jueves es el último día que trabaja Marino, se prejubila y empieza una nueva etapa para nosotros que esperamos sea muy pero que muy larga.