Por fin he subido a la Torre de Santa María, era un deseo, se puede decir, de la niñez, siempre he deseado subir a esa torre y a la de la Magistral, porque a la de Santa María de la calle Libreros he subido muchas veces y las vistas de Alcalá desde las alturas son fantásticas.
Se llega a lo alto después de subir 119 escaleras en caracol, arriba cuatro balcones acristalados te permitir divisar los cuatro puntos cardinales. El día estaba muy claro y se divisaban las Torres de Madrid y el Pirulí perfectamente en la lejanía y gran parte de las torres de Alcalá en la parte más cercana, la visión de la plaza a mi me pareció preciosa. Yo creo que es un buen recurso turístico.