Como no había estado nada con mis hermanos en Navidad aprovechamos el día de Reyes para solucionar el problema. Alberto no apareció así que 5 compusimos el total de la familia unida. Pasamos una comida agradable, y al terminar nos dedicamos Juli y yo a colocar los cables del teléfono para poder conectarme a Internet desde el comedor. Quedó de maravilla. Flor se nos escapó en seguida a su casa y el resto dimos una vueltecita por Alcalá a tomar una copa y pasar un poco de frío. Poco más del día de Reyes que en otros tiempos fue una gran fiesta en nuestra casa y que ahora es un poco tristona.