De regreso a Alcalá pasamos por Torreiglesias, había comprado unas cosillas y fuimos a colocarlas, en principio pensábamos ir el fin de semana pero como no fueron Juli y Maria Eugenia decidimos ir el lunes de camino a casa. Llovía mucho y paramos el tiempo justo para colocar un aplique y un armarito en el baño de arriba y una lamparita en la habitación de mi madre. Llevaba también un plafón para la cocina pero resultó que tiene dos puntos de luz y no me había dado cuenta así que el tema de la luz de la cocina quedó para otra ocasión.