El lechuguio
El invernadero
El viernes 27 a las a poco más de las 5,30 ya estábamos en Ávila, el fin de semana se anunciaba lluvioso, de nuevo, pero nos decidimos a ver lo que pasaba. La temperatura a la llegada era bastaste buena pero anublado estaba muy anublado. El sábado Marino madrugó y sembró el cebollino, aró, extendió la basura y se dedicó a preparar todo para cuando tenga que sembrar. Organizó un invernadero que le quedó la mar de chulo, solo queda el plástico (en la foto el invernadero) y un apartado para lechuguino con redes para los pájaros, vamos que lo dejó todo muy colocadito. Ayudé en lo que pude y nos vinimos con la sensación de la misión cumplida. No vimos caer una gota de agua aunque parece que algo llovió por la noche, pero no se notaba.