El viernes 25 nos fuimos para Villaflor no muy animados porque no nos acompañaba el tiempo y dejábamos a Alberto quejándose de una muela y Flor recuperándose de su infección. El sábado por la mañana nos llevaron a Marina y por la tarde se nos unieron Fátima y Benito. Nos animamos a hacer una excursión el Domingo, los cinco, al Pozo de los Humos a Pereña en Salamanca. Nos hizo un día muy bueno, el único de toda la semana y disfrutamos del sol, del campo y de Marina que da mucha alegría. El paraje estaba más bonito que las veces anteriores y daba gusto ver el agua. También estuvimos en la Presa de la Almendra al lado de Trabanca, que por cierto al pasar por allí vimos a Nicolás y a Angelines. El lunes ya hacía frío y lo pasamos entre Villaflor y Ávila y el martes como los enfermos seguían regular volví a Alcalá con Fátima y Benito para verlos en persona. Los encontré mucho mejor de lo que esperaba y el miércoles me volví a Avila con Pinto que iba para Salamanca y me dejó en casa. Los enfermos se marcharon el uno a Torreiglesias y la otra a Torrevieja por lo que me volví mucho más tranquila. Los demás días el tiempo malo y lo pasamos entre el pueblo y acompañar en Ávila a la abuela que estaba sola porque Carmen se fue a Benidorm. Marino aprovechó para hacer una puerta que ha tenido que agrandar para poder meter la máquina que compró y que no cabía por el hueco que tenía antes. Y el lunes de regreso porque había que volver para ensayar que estrenamos el día 18 y ya no podemos faltar.