La huerta comenzando las judías
La obra de teatro
La garganta los infiernos
La cueva Pedrones en Torreiglesias
La utilización de los ladrillos
Nos fuimos a Villaflor y desde allí unas cuantas veces a Torreiglesias para ver la obra. Se acabó y aprovechamos para pintar con Juli y Uge e ir colocando las cosas para poder dormir nosotros y que Alberto estuviera un poco más cómodo.
Las fiestas de Villaflor resultaron bien, el teatro salió al fin después de lo poco ensayado, el tiempo acompañó y la paella fue un final más que digno.
De las cosas tristes la visita a Paz, me alegré de verla pero salí hecha polvo.
Con Alberto y Lola hicimos algunos paseitos de los largos que a mi me gustan. Uno de los buenos la visita a Gallegos, ya tradicional, es un paseito de más de tres horas.
A Torrevieja nos fuimos 5 días y nos acompañaron Carmen e Isabelino. Nos llevamos a Marina que fue lo mejor del viaje. Disfrutamos mucho con ella, se portó muy bien y se lo pasó estupendamente.
Al regreso de la playa nos fuimos a recorrer el Valle del Tietar y el del Jerte. Dormimos en Garganta la Olla y recorrimos un montón de pueblos de lo más bonitos. El paisaje es increíble y nos hizo muchísima calor. Estos pueblos tienen todos unas piscinas naturales estupendas y nos aprovechamos para refrescarnos siempre que pudimos. De lo mejor el recorrido por la Garganta de los infiernos para llegar a los pilones, nos bañamos en un lugar insólito. El paraje natural es precioso. Al volver seguimos con nuestros paseos y esta vez fuimos a Bularros.
El sábado 6 de agosto era la cena fría en Torreiglesias y nos llevamos a Alberto y a Lola para allá, hicimos un recorrido por el Soto, otras tres horas de caminata que a mi me resultaron de lujo, fuimos por el camino "las cabras" y volvimos por la "encina gorda" la cena era en la plaza a base de embutido, empanada y queso, regado con sangría. Nos lo cenamos sin rechistar y nos volvimos a Villaflor, la casa no reunía las condiciones para invitados.
Otra tarde cenamos en Avila, también con Alberto y Lola, era la despedida porque ellos se iban a Laredo, así que nos quedamos como abandonados. Hubo suerte porque a Marino le sirvieron unos ladrillos que llevaba toda las vacaciones intentado que se los mandaran para hacer una valla en la huerta y con eso nos entretuvimos un montón.
Ahora tocaba las fiestas de Torreiglesias y allí si que hizo frío de verdad, todos los días, no se salvó ni uno, de todos modos estuvimos agusto y lo pasamos bien, comimos el día de la fiesta con José Manuel y Emilio, Juli y Uge y nosotros en casa de José Manuel y resultó tan agradable como siempre.
Ya nos quedaba poco de las vacaciones y volvimos a Villaflor con la ilusión de encontrar tomates maduros que no habíamos podido probarlos este año, pero resultó inútil, seguían verdes y se quedadon en las parras para otra semana más.
El domingo aparecieron Fortu y Goyi a hacernos una visita y nos hizo mucha ilusión, era el primer día que hacía una temperatura agradable por la noche después de muchas de frío.