No faló Marina que siempre se une a nuestras juergas
El domingo 11 de mayo nos comimos el grupo de amigos unas judías con liebre que andaban coleando desde hace un montón de tiempo. La cosa comenzó con una conversación tonta de; "yo tengo una liebre, yo tengo judías, que las juntamos, que cuando nos las comemos" en fin, que juntamos la liebre que trajo Jesús, un amigo de Lucio y las judías de la huerta de Marino.
Pensábamos hacerlas en la bolera pero como no dejaba de llover las hicimos en nuestro garaje, colocamos unos tablones que nos dejaron los padres de Raúl y nos juntamos todos menos Angelines y Nicolás que estaban fuera y Toñi y Pinto que no vinieron porque Toñi no estaba bien.
Resultó, como siempre que nos juntamos, una comida agradable, las judías estaban muy buenas y de postre comimos cuajada que hizo Fátima con la leche de Villaflor y una tarta para celebrar su cumpleaños que era el día 13. Marina dio el toque de alegría, no paró ni un minuto y al terminar la llevamos a dar una vuelta hasta el puente del Zulema, al regreso ya no podía con su alma, cuando se la entregamos a sus padres estaba para el arrastre pero había disfrutado un montón.